Dentro del Octubre Misionero, con motivo de la Jornada Mundial de las Misiones, conocida comúnmente como Domund, como ya es tradicional, la Delegación de Misiones celebró la “Vigilia de la Luz”, en la parroquia de San Fermín, en Pamplona, presidida por D. Oscar Azcona, Delegado de misiones y Director de OMP en Navarra.

Esta celebración pretende unirnos en la oración y pedir por la misión de la Iglesia, por los misioneros, por todas las personas que sienten en su corazón la necesidad de dar testimonio de su experiencia de sentirse amados por el Señor.

El eje de la celebración, como no podía ser de otra manera, fue el lema de este año: “corazones ardientes, pies en camino” y la lectura de “los discípulos de Emaús”, del Evangelio de San Lucas. Durante la misma se nos recordó que “la animación misionera, y la vida misionera, deben aspirar a que la misión universal esté en el corazón de la vida eclesial para que todos los cristianos sientan la misión ad gentes como responsabilidad propia, en la que se está participando en comunión con los misioneros. El anuncio del Evangelio en todas las partes del mundo, la fidelidad al envío del Resucitado a todos los pueblos, es tarea directa e irrenunciable de cada cristiano y de cada comunidad eclesial. Cada uno lo hará de un modo distinto y desde sus circunstancias”. (de la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium).