Vigilia de la luz Domund 2024
Un año más, hemos celebrado la Vigilia de la Luz con motivo del Domund 2024. Este año se celebró en la parroquia de San Francisco Javier de Pamplona, el día 18 de octubre a los 20:00h. Un momento de oración por nuestro misioneros y misioneras, que anuncian incansablemente la Buena Noticia para todos por todos los rincones del mundo. Actualmente hay cerca de 10.000 misioneros españoles, de los cuales 456 son navarros. Por tanto, esta celebración se celebró en comunión con todos los misioneros en activo, además de los 362 misioneros retornados, que constituyen un tesoro para la diócesis del Patrono de las Misiones. Sin dejar de tener presentes a los trabajadores de Obras Misionales Pontificias, de las Delegaciones de Misiones y de todos los voluntarios y voluntarias que hacen posible la animación misionera en la diócesis.
El lema “Id e invitad a todos al banquete”, nos hace participes en ese compromiso misionero de salir a los caminos para seguir invitando a todos a celebrar, vivir y compartir el mensaje de Jesús. Así nos lo recuerda el Papa Francisco en su Mensaje para este Domund: “la misión es un incansable ir hacia toda la humanidad para invitarla al encuentro y a la comunión con Dios. También nos dice que “todo cristiano está llamado a participar en esta misión universal con su propio testimonio evangélico en todos los ambientes, de modo que toda la iglesia salga continuamente con su Señor y Maestro a los “cruces de caminos” del mundo de hoy. (…) ¡Que todos los bautizados estén dispuestos a salir de nuevo en misión, cada uno según la propia condición de vida, para iniciar un movimiento misionero, como en los albores del cristianismo.”
La vigilia se desarrolló en tres momentos: “vayan e inviten”, “al banquete” y “todos”, teniendo en cuenta el lema de este año. Invitándonos a reflexionar sobre nuestro compromiso misionero en el día a día, porque “Jesús ha venido a nuestro mundo para que la persona, de cualquier condición, raza, color, situación social…, pueda descubrir el verdadero motivo de la alegría capaz de superar la dificultades y las cruces, pequeñas o grandes, que cada uno de nosotros hemos de llevar. Por eso el Evangelio del Señor nos interpela.”