
El Encuentro “Misión y contemplación” abre el Octubre Misionero 2025 en Navarra
Una celebración en honor a Santa Teresita de Lisieux reúne a misioneros y voluntarias de mercadillos y roperos misioneros de toda la diócesis
Ayer, con motivo de la fiesta de Santa Teresita de Lisieux, Patrona de las Misiones, la Delegación de Misiones de la Diócesis de Pamplona-Tudela y las Obras Misionales Pontificias (OMP) en Navarra celebraron el Encuentro “Misión y contemplación”, un acto que marcó el inicio del Octubre Misionero 2025. Este mes, de hondo significado para la Iglesia universal, culminará con la celebración del Domund, el próximo 19 de octubre, bajo el lema: “Misioneros de esperanza entre los pueblos”. La parroquia de Santa Engracia de Sarriguren acogerá la jornada central.
El encuentro, que tuvo lugar en un ambiente de fraternidad y oración, reunió a 45 representantes de roperos y mercadillos misioneros de Navarra, además de contar con la presencia de varios misioneros navarros que actualmente viven en diferentes partes del mundo. Fue un espacio de comunión y gratitud hacia el compromiso silencioso de tantas personas que, desde la sencillez y el servicio, sostienen a quienes han dejado su tierra para anunciar el Evangelio en contextos lejanos y, muchas veces, difíciles.
Una red de solidaridad misionera
En Navarra existe una profunda tradición de colaboración con la misión. Actualmente, 428 misioneros navarros están repartidos en 57 países de África, América, Europa y Asia, integrando el gran conjunto de casi siete mil misioneros españoles que sirven en los cinco continentes. Ellos son el rostro visible de la entrega, pero detrás de cada uno late la fuerza del trabajo callado de quienes apoyan desde la distancia: los roperos y mercadillos solidarios.
Durante la misa jubilar celebrada en la Catedral de Pamplona, el Delegado de Misiones y director de OMP en Navarra, D. Óscar Azcona, expresó su agradecimiento a todos los presentes, destacando especialmente la “increíble labor al servicio de los misioneros que desarrollan los roperos durante todo el año”. Subrayó que se trata de “una labor humilde y callada que supone un gran apoyo para los misioneros”, pero cuyo valor es incalculable por el bien que genera.
Asimismo, Azcona invitó a los participantes a cultivar, a ejemplo de Santa Teresita del Niño Jesús, un “corazón orante” y abierto al Espíritu Santo, recordando que “solo así podremos ser testigos veraces de Dios, transmisores de esperanza y portadores de júbilo”. Sus palabras resonaron como una llamada a que la misión no se entienda únicamente como envío a tierras lejanas, sino como una actitud de vida para todo cristiano.
La misión como esperanza compartida
El lema del Domund 2025 —“Misioneros de esperanza entre los pueblos”— adquirió en el encuentro un profundo significado. Frente a un mundo marcado por la incertidumbre, los conflictos y la desesperanza, los misioneros se presentan como portadores de una buena noticia que trasciende fronteras. Ellos encarnan una presencia cercana, humilde y comprometida con los más pobres, y constituyen un signo vivo de la solidaridad universal.
El encuentro concluyó con una comida fraterna, en la que los asistentes pudieron conversar en un clima de alegría y amistad compartida. Fue un momento sencillo, pero profundamente simbólico: la mesa como lugar de encuentro, de familia y de comunión, reflejo de la misión misma, que no se entiende sin la dimensión comunitaria.
Mirando hacia el Domund
Con este primer acto, Navarra abre su mes misionero, una cita que cada año moviliza a miles de personas en parroquias, colegios y comunidades religiosas. El próximo 19 de octubre, en la parroquia de Santa Engracia de Sarriguren, se vivirá la gran jornada del Domund, donde la oración, el testimonio y la colecta se unirán en un gesto de apoyo concreto a la misión.
El espíritu que dejó Santa Teresita de Lisieux, proclamada patrona de las misiones sin haber salido nunca de su convento, sigue inspirando hoy a quienes entienden que la misión comienza en la oración, se sostiene en la solidaridad y se concreta en la vida compartida.





