Oración Misionera por el DOMUND 2024 en la Parroquia de San Enrique de Pamplona
Como ya es tradicional, nos hemos reunido el segundo lunes de mes, para orar por las misiones y nuestros misioneros, en la parroquia de San Enrique de Pamplona. Como no podía ser de otra manera el tema de esta oración fue el Domund.
En este tiempo de reflexión y acción misionera, nos hemos reunido como comunidad en la parroquia de San Enrique para elevar nuestras voces y corazones hacia Jesús, de quien somos testigos. Dando gracias por el don de la fe que Dios ha sembrado en nosotros y por la oportunidad de compartirla con nuestros hermanos y hermanas en todo el mundo.
A las puertas del DOMUND 2024, recordamos que somos parte de una misión más grande que nosotros mismos. Nos unimos a la misión de la Iglesia, que se extiende a cada rincón del planeta, llevando esperanza, amor y la luz del Evangelio a aquellos que aún no conocen el amor y la misericordia de Dios. Y pedimos el Espíritu Santo para ser verdaderos discípulos y misioneros en nuestra vida cotidiana.
Hemos puesto en mano del Señor, a todos los misioneros y misioneras que han dejado su hogar y su tierra para llevar tu mensaje a lugares lejanos. Y hemos orado y dado gracias por cada trabajador y voluntario de cada OMP diocesana, de cada Delegación de Misiones, y por cada misionero retornado, 362 en navarros, que hacen posible la animación misionera en Navarra. Fortalece, Señor, su espíritu y renueva su pasión por servir. Que encuentren consuelo en las dificultades y alegría en cada pequeño avance que logren. Que su testimonio sea un faro de esperanza para aquellos que viven en la oscuridad.
También hemos pedido por aquellos que reciben el mensaje del Evangelio. Abre sus corazones para que puedan acoger tu amor y tu verdad. Que sientan tu presencia en sus vidas y encuentren en Ti la paz que tanto anhelan. Ayúdanos a ser instrumentos de tu gracia, dispuestos a escuchar, aprender y compartir nuestras bendiciones con quienes nos rodean.
Señor, ayúdanos a vivir nuestra propia misión aquí en Pamplona. Que nuestras parroquias sean lugares donde se viva la fraternidad, donde cada persona se sienta valorada y amada. Inspíranos a salir de nuestras comodidades y a acercarnos a los necesitados: los enfermos, los marginados, los solitarios. Que nuestro compromiso con la misión no se limite solo al mes del DOMUND, sino que sea una actitud constante en nuestras vidas.
Hemos pedido también por nuestros jóvenes, quienes son el futuro de nuestra Iglesia, para que encuentren en Ti un propósito claro y se sientan llamados a participar activamente en la misión evangelizadora. Que sean valientes al compartir su fe.