Encuentro de Marta y María para cerrar el curso 2024
El viernes, 31 de mayo, se celebró el último encuentro del curso de la Red de Marta y María, en el Real Monasterio de Santa María de la Caridad de Tulebras. Es un cenobio de monjas trapenses que acoge vida religiosa ininterrumpidamente desde su fundación hacia 1157. Artísticamente destaca por los elementos de estilo románico-cisterciense en su iglesia, la parte más antigua del conjunto, e históricamente por tratarse de la primera fundación femenina del Císter en España, siendo la casa madre de otros monasterios de monjas cistercienses en la península.
Participaron 40 representantes de los grupos de roperos y mercadillos de Navarra, que durante todo el año colaboran, con sus labores y aportaciones, con misioneros navarros. Una callada e inestimable labor que constituye todo un tesoro misionero para la diócesis.
En el viaje de ida, la Delegación de Misiones hizo un breve resumen de las actividades misioneras, durante todo el curso, en la diócesis. Además, se presentó la revista MN, Misiones Navarra, número 8. Se le regaló un ejemplar impreso a cada grupo.
La mañana comenzó con una visita guiada a la Iglesia, de pequeñas dimensiones y sencilla, y al museo que se ha instaló, con la ayuda del Gobierno de Navarra. Distribuido en tres salas, que exponen obras de pintura, escultura, orfebrería y algunos libros de coro de los siglos XVI a XVII, así como algunas piezas de interés arqueológico. Destacando una representación de la Santísima Trinidad, obra de Jerónimo Cósida, que forma parte de retablo que anteriormente se encontraba en la Iglesia. Y que, actualmente, es muy visitado por expertos en arte.
También pudimos visitar la tienda que tienen las hermanas, donde se venden desde libros sobre la historia del monasterio a chocolates, ceras, cremas y muchas cosas más.
Durante la misa, D. Oscar Azcona, Delegado de Misiones, nos recordó que toda nuestra actividad deber estar movida por la oración. Sobre todo, durante este año que, como preparación para el Jubileo 2025, la Iglesia nos invita a centrarnos en la oración.
El encuentro terminó con una comida fraterna, en la que nos acompañó la abadesa, todo un signo de amistad y acción de gracias por un año tan lleno de actividades misioneras.